domingo, 19 de julio de 2009

1.1.2. Comercio Internacional


El ambiente internacional cambia con rapidez. Compañías, individuos y políticos son afectados por estos cambios. Sin embargo, como lo muestra El mercado internacional, estos cambios no son una señal de debilidad sino más bien de oportunidad. Aunque los principales cambios económicos y de seguridad tendrán un impacto profundo en Estados Unidos y el mundo, enfrentarlos con éxito utilizando imaginación, inversión y perseverancia puede producir un nuevo y mejor orden mundial y una mejor calidad de vida.

DIMENSIÓN HISTÓRICA

Muchos pueblos han conseguido preeminencia en el mundo por sus actividades comerciales. Entre ellos los etruscos, fenicios, egipcios, chinos, españoles y portugueses. Para subrayar el papel del comercio, veremos con detenimiento algunos ejemplos.

Una de las principales potencias mundiales en la historia antigua fue el Imperio romano. Su impacto en el pensamiento, conocimiento y desarrollo todavía se puede sentir en nuestros días. Aun cuando expandieron sus territorios mediante conflictos armados, los romanos pusieron un énfasis principal en motivar las actividades del comercio internacional. Los principales enfoques usados para aplicar este énfasis fueron la pax romana y el sistema monetario común. La pax romana aseguró que los comerciantes fueran capaces de viajar sin problemas en las carreteras que fueron construidas, mantenidas y protegidas por las legiones romanas y sus tropas afiliadas. El sistema monetario común, a su vez, aseguró que las transacciones comerciales pudieran ser llevadas a cabo con facilidad por todo el imperio. Además, Roma desarrolló una ley sistemática, localizaciones centrales del mercado mediante la fundación de las ciudades y un excelente sistema de comunicación que semeja la primera versión del Pony Express; todas estas medidas contribyeron al funcionamiento del mercado internacional y a la reducción de la incertidumbre de los negocios. Como resultado, el bienestar económico dentro y fuera del imperio empezó a diferir marcadamente.

Pronto las ciudades y tribus que no eran parte del imperio querían compartir los beneficios de pertenencia. Se unieron como aliados y estuvieron de acuerdo en pagar tributo e impuestos. De esta manera, el inmenso crecimiento del Imperio romano ocurrió por los enlaces de negocios más que por la marcha de sus legiones y la guerra. Por supuesto, los romanos tuvieron que comprometerse en esfuerzos sustanciales para facilitar el comercio y hacerlo digno para que otros pertenecieran. Por ejemplo, cuando los piratas amenazaron las vías marítimas, Roma, en tiempos de Pompeyo, envió una gran flota a someterlos. El costo de la distribución internacional y, por tanto el costo de la comercialización internacional, se reducía sustancialmente porque menos productos se perdían con los piratas. Como resultado, los productos podían ponerse a disposición a precios más bajos, lo cuse tradujo en una mayor demanda.

El que el comercio internacional fuera uno de los principales factores que sostuvieron al imperio también se puede apreciar en su caída. Cuando las tribus bárbaras invadieron el imperio, no fui principalmente mediante la guerra y prolongadas batallas que Roma perdió terreno. Las tribus externas estaban atacando a un imperio que ya estaba debilitado, porque ya no podía ofrecer los beneficios de afiliación. Los anteriores aliados ya no veían ninguna ventaja en estar asociados con la romanos y, en lugar de enfrentar prolongadas batallas, cooperaron con los invasores.

De manera similar, uno puede interpretar la evolución del feudalismo europeo como una función del comercio y la comercialización. Debido a que los granjeros eran privados con frecuencia de sus cosechas debido a las incursiones por parte de otras tribus (extranjeras), o incluso individuos, decidieron unirse y proveerse para su propia protección; entregando una cierta parte de sus "ganancias" a un protector, podían estar seguros de retener la mayoría de ellos. Aunque en principio este sistema funcionó bastante bien para reducir el costo de producción y el costo de comercialización.finalmente resultó en el surgimiento del sistema feudal, el cual, quizá, no fue lo que los iniciadores habían pretendido que fuera.

El sistema feudal motivó el desarrollo de una economía cerrada de Estado que se enfoco al interior y por último se concibió autosuficiente y segura. Este sistema estático resultó en una escasez del comercio local. No obstante, el comercio medieval prosperó y se desarrolló por el comercio de exportación. En Italia, los Países Bajos y los pueblos alemanes de Hanse, el ímpetu del comercio fue proporcionado por el comercio este-oeste. Las utilidades del comercio de especies en el Oriente Medio crearon la riqueza de Venecia y otros puertos mediterráneos. Europa también importaba arroz, naranjas, tintes, algodón y seda. Los comerciantes de Europa occidental a su vez exportaban madera, armas y ropa de lana a cambio de estos productos de lujo. Un legado que permanece de este comercio son las diversas palabras inglesas y francesas de origen árabe, como diván, bazar. alcachofa, naranja, tarro y tarifa.

La importancia del comercio no siempre ha persistido. Por ejemplo, en 1896, la emperatriz Dowager Tz u-hsi, para financiar la renovación del palacio de verano confiscó fondos del gobierno que habían sido designados para la flota china y su armada. Como resultado, la participación de China en el comercio mundial casi se detuvo. En las décadas siguientes, China operó en casi total aislamiento, sin ninguna transferencia de conocimiento desde el exterior, sin entradas importantes de productos y sin la innovación e incrementos de productividad que resultan de la exposición al comercio internacional.

Más recientemente, el efecto de dar la espalda al comercio internacional fue resaltada durante los treinta. El Acta Smoot-Hawley aumentó los derechos para reducir el volumen de importaciones en Estados Unidos, con la esperanza de que esto restauraría el empleo nacional. Sin embargo, el resultado fue una elevación de derechos y otras barreras a las importaciones por parte de mucho otros países comerciantes. Estas medidas fueron factores que contribuyeron en la subsecuente depresión mundial y el colapso del sistema financiero mundial, que a su vez estableció el escenario para la Segunda Guerra Mundial.

El marketing y el comercio internacionales han sido considerados durante mucho tiempo como valiosas herramientas para fines de la política exterior. El uso de la coerción económica, por ejemplo por países o grupos de países, puede rastrearse en el tiempo hasta las ciudades-estado griegas y la guerra del Peloponeso o, en tiempos más recientes, a las guerras napoleónicas. Los combatientes utilizaron bloqueos para lograr su meta de "ocasionar la ruina comercial y la escasez de alimentos dislocando el comercio". De modo similar, durante la Guerra Civil en Estados Unidos, el norte siguió consistentemente una estrategia de negar oportunidades de comercio internacional al sur y así lo privó de ingresos por exportación, necesarios para importar productos indispensables. En los noventa, la invasión iraquí de Kuwait resultó en un embargo comercial de Iraq por parte de las Naciones Unidas, con la meta de dar marcha atrás a la agresión. Aunque dichas privaciones del comercio no siempre tienen éxito para producir un cambio de política, ciertamente tienen un impacto profundo en el estilo de vida de los ciudadanos de un país.

El surgimiento de la división global

Después de 1945, el mundo fue dividido ideológicamente en occidente y oriente, una división que tuvo implicaciones importantes para las relaciones comerciales. La Unión Soviética, como líder del bloque oriental, desarrolló el Consejo de Ayuda Mutua Económica COMECON, que se enfocó al desarrollo de fuertes enlaces entre los miembros del bloque soviético y desalentó las relaciones con occidente. Estados Unidos, a su vez, era el proponente principal de crear una "Pax Americana" para el mundo occidental, impulsado por la creencia de que el comercio internacional era la clave para la prosperidad mundial. Muchos meses de negociaciones internacionales en Londres, Ginebra, y Lake Success (Nueva York) culminaron el 24 de marzo de 1948, en La Habana, Cuba, con la firma del estatuto para la Organización Internacional del Comercio (CIC). Este estatuto, una serie de acuerdos entre 53 países, fue diseñado para cubrir las políticas comerciales internacionales, prácticas comerciales restrictivas, acuerdos de mercancías, empleo y reconstrucción. desarrollo económico e inversión internacional y una constitución para una nueva institución de las Naciones Unidas para administrar el conjunto.3 Además, se inició un Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, con el propósito de reducir las tarifas entre los países e instituciones internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional fueron negociadas. Aun cuando la Organización Internacional del Comercio incorporó muchas nociones perspicaces, muchos países rechazaron ratificarla, temiendo su poder, su tamaño burocrático y sus amenazas a la soberanía nacional. Como resultado, un enfoque más progresista para el comercio internacional nunca se produjo. Sin embargo, otras organizaciones que surgieron en aquel entonces siguen vigentes y han hecho contribuciones importantes hacia el mejoramiento del comercio internacional.

Fuente: Ver Referencia Bibliográfica

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